Julián Camino continúa haciendo historia. Primero como futbolista, donde se destacó hasta llegar al Seleccionado Nacional, luego comenzó con su carrera de Director Técnico, profesión que llevó a cabo por varios equipos de la “C” y “D”, pero ahora esta en su casa, está con sus amigos y logró en cuatro meses, nada más y nada menos que el torneo más preciado por los futbolistas de América, la Copa Libertadores.

Sin dudas que ya está en la historia grande de nuestro deporte y eso mismo lo hicieron notar los hinchas de Estudiantes de nuestra ciudad, que vivaban el nombre de Julián Camino, un hijo de Maipú que hoy tocó el cielo con las manos.

En el programa de Uniteve, La Banda Descontrolada, realizaron una entrevista telefónica con el maipuense, quien estaba a punto de reunirse con los dirigentes y con todo el cuerpo técnico. Antes de eso, en dialogo con el medio local Camino sostuvo que,

“estamos de fiesta en fiesta, tenemos una alegría terrible, hacía 38 años que Estudiantes no podía ganar esta copa y por suerte nos tocó a nosotros”, comenzó el Ayudante de Campo de Alejandro Sabella. Quien mas adelante sostuvo, “yo estoy desde los quince años que estoy en este club, hace 33 que vivo en La Plata, me formé como jugador, como persona, tengo muchos amigos y esto es una tremenda alegría haber conquistado esto. Hace cuatro meses atrás esto era impensado que podíamos llegar hasta donde llegamos. La recepción que tuvimos primero en Buenos Aires, luego en La Plata, fue sorprendente. Ya Bilardo nos había dicho que no nos imaginábamos la cantidad de gente que se iba a juntar. Y fue así, desde que arrancamos de Ezeiza y hasta que llegamos a la ciudad, tardamos unas siete horas y medias y arriba de un micro sin techo...fue un espectáculo hermosos, es un recuerdo fantástico”.

Solo quien lo consigue, puede explicar lo que se siente ser ganador de la Libertadores, eso fue lo que intentó hacer el maipuense que surgiera en Independiente de nuestra ciudad,

“yo voy a seguir igual, tener la Libertadores de América en las manos, poder sacarme fotos, uno no lo podía creer. A la noche le hablé a mamá y me contó que los hinchas que salieron a festejar, pasaron por casa y tocaban bocina, la verdad que es emocionante. Posiblemente todavía no hayamos caído de lo que hicimos. Nosotros somos así, sencillos, humildes como Alejandro (Sabella) también está Claudio Gugnali también con quien casi nos criamos juntos, te imaginas que haber conseguido esto y con todos mis amigos...que más podes pedir, fue terrible”

Más adelante, Julián Camino agradeció a los hinchas maipuenses y les dijo,

“ya nos vamos a hacer un tiempito y nos vamos a juntar en Maipú con una comida. Ni bien pueda voy a estar con ellos. Fueron muchos los llamados y sólo les puedo decir gracias”

En el último entrenamiento previo a esta final, los famosos botines de Julián Camino aparecieron cortajeados por todas partes. Adelante, atrás, en el empeine... Y despertó la carcajada del plantel, que disfrutó el fin de una cábala. Durante todo este tiempo, al ex lateral le habían hecho las mil y una para que no se pudiera volver a poner esos zapatos que, encima, eran talle 44, tres números más que lo que calza realmente el ayudante de campo de Sabella. Pero como se los puso en el primer picado para bromear y el equipo empezó a ganar... Hay rituales que no se cambian. En estos meses, ese par de botines sufrió todo tipo de boicots. Desde yerba y azúcar en su interior, pasando por crema y dulce de leche, hasta cintas varias para que no pudiera calzarlos. Pero Julián, paciente, siempre se las ingenió para recuperarlos. Contó, en parte, con la complicidad de los mismos jugadores y utileros, que siempre le dieron chance de poder acondicionarlos. Hasta en la previa a este partido con Cruzeiro: cuando a pesar de que igual se los puso para el picado, los cortaron de tal manera que ya no los podrá usar más

Julián Camino continúa haciendo historia. Primero como futbolista, donde se destacó hasta llegar al Seleccionado Nacional, luego comenzó con su carrera de Director Técnico, profesión que llevó a cabo por varios equipos de la “C” y “D”, pero ahora esta en su casa, está con sus amigos y logró en cuatro meses, nada más y nada menos que el torneo más preciado por los futbolistas de América, la Copa Libertadores.

Sin dudas que ya está en la historia grande de nuestro deporte y eso mismo lo hicieron notar los hinchas de Estudiantes de nuestra ciudad, que vivaban el nombre de Julián Camino, un hijo de Maipú que hoy tocó el cielo con las manos.

En el programa de Uniteve, La Banda Descontrolada, realizaron una entrevista telefónica con el maipuense, quien estaba a punto de reunirse con los dirigentes y con todo el cuerpo técnico. Antes de eso, en dialogo con el medio local Camino sostuvo que,

“estamos de fiesta en fiesta, tenemos una alegría terrible, hacía 38 años que Estudiantes no podía ganar esta copa y por suerte nos tocó a nosotros”, comenzó el Ayudante de Campo de Alejandro Sabella. Quien mas adelante sostuvo, “yo estoy desde los quince años que estoy en este club, hace 33 que vivo en La Plata, me formé como jugador, como persona, tengo muchos amigos y esto es una tremenda alegría haber conquistado esto. Hace cuatro meses atrás esto era impensado que podíamos llegar hasta donde llegamos. La recepción que tuvimos primero en Buenos Aires, luego en La Plata, fue sorprendente. Ya Bilardo nos había dicho que no nos imaginábamos la cantidad de gente que se iba a juntar. Y fue así, desde que arrancamos de Ezeiza y hasta que llegamos a la ciudad, tardamos unas siete horas y medias y arriba de un micro sin techo...fue un espectáculo hermosos, es un recuerdo fantástico”.

Solo quien lo consigue, puede explicar lo que se siente ser ganador de la Libertadores, eso fue lo que intentó hacer el maipuense que surgiera en Independiente de nuestra ciudad,

“yo voy a seguir igual, tener la Libertadores de América en las manos, poder sacarme fotos, uno no lo podía creer. A la noche le hablé a mamá y me contó que los hinchas que salieron a festejar, pasaron por casa y tocaban bocina, la verdad que es emocionante. Posiblemente todavía no hayamos caído de lo que hicimos. Nosotros somos así, sencillos, humildes como Alejandro (Sabella) también está Claudio Gugnali también con quien casi nos criamos juntos, te imaginas que haber conseguido esto y con todos mis amigos...que más podes pedir, fue terrible”

Más adelante, Julián Camino agradeció a los hinchas maipuenses y les dijo,

“ya nos vamos a hacer un tiempito y nos vamos a juntar en Maipú con una comida. Ni bien pueda voy a estar con ellos. Fueron muchos los llamados y sólo les puedo decir gracias”

En el último entrenamiento previo a esta final, los famosos botines de Julián Camino aparecieron cortajeados por todas partes. Adelante, atrás, en el empeine... Y despertó la carcajada del plantel, que disfrutó el fin de una cábala. Durante todo este tiempo, al ex lateral le habían hecho las mil y una para que no se pudiera volver a poner esos zapatos que, encima, eran talle 44, tres números más que lo que calza realmente el ayudante de campo de Sabella. Pero como se los puso en el primer picado para bromear y el equipo empezó a ganar... Hay rituales que no se cambian. En estos meses, ese par de botines sufrió todo tipo de boicots. Desde yerba y azúcar en su interior, pasando por crema y dulce de leche, hasta cintas varias para que no pudiera calzarlos. Pero Julián, paciente, siempre se las ingenió para recuperarlos. Contó, en parte, con la complicidad de los mismos jugadores y utileros, que siempre le dieron chance de poder acondicionarlos. Hasta en la previa a este partido con Cruzeiro: cuando a pesar de que igual se los puso para el picado, los cortaron de tal manera que ya no los podrá usar más