En un fallo dictado el pasado miércoles, el Tribunal en lo Criminal n° 1 Departamental condenó a pena de prisión de efectivo cumplimiento, a un vecino de Maipú, Buenos Aires, Argentina que fue juzgado por un robo a una inmobiliaria de nuestra ciudad

Este individuo había sido ya noticia hace algunos días, ya que en oportunidad en que debía realizarse el juicio, éste debió ser suspendido ya que la policía trajo a la audiencia al preso equivocado.

Los Jueces que integran el Tribunal según el fallo, consideraron legalmente acreditado que alrededor de las 3,30 horas del día 25 de septiembre de 2008, al menas un sujeto adulto luego de romper el vidrio de la puerta principal de la inmobiliaria “Leonelli” de Maipú, se apoderó de un equipo de música “Aiwa”, un teléfono celular con cargador, una escopeta de dos caños recortada, un maletín de cuero con documentación, un detector de billetes y dos relojes pulseras “Tressa”.

La reconstrucción del suceso se realizó con distintas pruebas incorporadas al juicio, pero especialmente con los testimonios receptados en la audiencia, entre ellos el de la damnificada, quien dijo que luego de ser avisada por la policía del ilícito perpetrado en su negocio, pudo comprobar que el mismo estaba todo revuelto y que le habían sido sustraídos distintos elementos de su propiedad.

Por su parte un testigo del lugar, dijo que mientras se encontraba descansando en su casa se había despertado por el ladrido de los perros, y que al observar por la ventana hacia la calle había podido apreciar que un masculino con pasamontañas salía del comercio de Leonelli con una bolsa blanca, cargada, la cual le costaba llevar entre los dos brazos. Que cuando se estaba vistiendo nuevamente ladraron los perros, por lo que regresó a la ventana, viendo entonces a una persona de campera y que portaba en la mano un elemento similar a un paraguas cerrado, por lo que seguidamente llamó a la policía. Que luego de que trasmitiera a los uniformados las características de los individuos había ingresado nuevamente a su domicilio, y que al ladrar otra vez los perros se había asomado, viendo que la persona que tenía ese tipo paraguas y que tenía un celular prendido en la mano, saltaba un cerco e ingresaba en una vivienda.

El personal policial que había constado que la puerta del comercio estaba abierta y el vidrio roto, encontró en el patio de la mencionada vivienda a un sujeto acostado y escondido bajo un nylon, el que al ser identificado resultó ser el procesado, quien fue aprehendido, hallándose además tirado en el suelo un celular con cargador. Ya en la dependencia policial al imputado se le secuestró un reloj y un detector de billetes.

Otros de los elementos robados fueron luego encontrados a pocos metros del local, escondidos detrás de una cabina de gas.

Los Jueces consideraron acreditada la participación del imputado en el hecho en condición de autor, por lo que finalmente y por unanimidad resolvieron condenar a Adrián Félix Maidana, argentino, de 35 años de edad, soltero, oriundo de Miramar y con domicilio en Maipú, a la pena de Tres años y seis meses de prisión de efectivo cumplimiento, por resultar ser penalmente responsable del delito de Robo simple, declarándoselo al propio tiempo reincidente por tercera vez, atento los antecedentes condenatorios que registra.

En un fallo dictado el pasado miércoles, el Tribunal en lo Criminal n° 1 Departamental condenó a pena de prisión de efectivo cumplimiento, a un vecino de Maipú, Buenos Aires, Argentina que fue juzgado por un robo a una inmobiliaria de nuestra ciudad

Este individuo había sido ya noticia hace algunos días, ya que en oportunidad en que debía realizarse el juicio, éste debió ser suspendido ya que la policía trajo a la audiencia al preso equivocado.

Los Jueces que integran el Tribunal según el fallo, consideraron legalmente acreditado que alrededor de las 3,30 horas del día 25 de septiembre de 2008, al menas un sujeto adulto luego de romper el vidrio de la puerta principal de la inmobiliaria “Leonelli” de Maipú, se apoderó de un equipo de música “Aiwa”, un teléfono celular con cargador, una escopeta de dos caños recortada, un maletín de cuero con documentación, un detector de billetes y dos relojes pulseras “Tressa”.

La reconstrucción del suceso se realizó con distintas pruebas incorporadas al juicio, pero especialmente con los testimonios receptados en la audiencia, entre ellos el de la damnificada, quien dijo que luego de ser avisada por la policía del ilícito perpetrado en su negocio, pudo comprobar que el mismo estaba todo revuelto y que le habían sido sustraídos distintos elementos de su propiedad.

Por su parte un testigo del lugar, dijo que mientras se encontraba descansando en su casa se había despertado por el ladrido de los perros, y que al observar por la ventana hacia la calle había podido apreciar que un masculino con pasamontañas salía del comercio de Leonelli con una bolsa blanca, cargada, la cual le costaba llevar entre los dos brazos. Que cuando se estaba vistiendo nuevamente ladraron los perros, por lo que regresó a la ventana, viendo entonces a una persona de campera y que portaba en la mano un elemento similar a un paraguas cerrado, por lo que seguidamente llamó a la policía. Que luego de que trasmitiera a los uniformados las características de los individuos había ingresado nuevamente a su domicilio, y que al ladrar otra vez los perros se había asomado, viendo que la persona que tenía ese tipo paraguas y que tenía un celular prendido en la mano, saltaba un cerco e ingresaba en una vivienda.

El personal policial que había constado que la puerta del comercio estaba abierta y el vidrio roto, encontró en el patio de la mencionada vivienda a un sujeto acostado y escondido bajo un nylon, el que al ser identificado resultó ser el procesado, quien fue aprehendido, hallándose además tirado en el suelo un celular con cargador. Ya en la dependencia policial al imputado se le secuestró un reloj y un detector de billetes.

Otros de los elementos robados fueron luego encontrados a pocos metros del local, escondidos detrás de una cabina de gas.

Los Jueces consideraron acreditada la participación del imputado en el hecho en condición de autor, por lo que finalmente y por unanimidad resolvieron condenar a Adrián Félix Maidana, argentino, de 35 años de edad, soltero, oriundo de Miramar y con domicilio en Maipú, a la pena de Tres años y seis meses de prisión de efectivo cumplimiento, por resultar ser penalmente responsable del delito de Robo simple, declarándoselo al propio tiempo reincidente por tercera vez, atento los antecedentes condenatorios que registra.